jueves, 2 de julio de 2009

Verde

Verde que te quiero verde.
Verde viento, verde rama.
Verde Portugal, verde el puerto, verde el mar.
Todo verde.
Verde la brisa, verde toda la vista.
Todo verde.
Verde tú, verde yo.
Y 800km de camino verde, hasta que llegue a ti -verde ya también- para decirte un adiós con lágrimas verdes que ya no podrás escuchar porque no llegué a tiempo, un adiós verde con el que cargaré toda mi vida, porque mi voz no estuvo entre las últimas que escuchaste, y mi adiós tampoco.
Y yo que pensaba que sino decía adiós nadie se iría nunca. Y ahora todo es verde, y no he dicho adiós. Y nunca te dije que te quería.
Cobarde yo.
Pero recordaré tu suave piel, mi último recuerdo, lo último que tuve de ti, que no era verde, y a ti, que eras de todo menos verde. Y querré cada recuerdo, hasta lo que odié de ti en vida, y te lloraré en soledad, lloraré tu verde ausencia y lo que quede de ti, y sonreiré ante los demás y contestaré un verde "sí, estoy bien" y daré las gracias por preguntar, pero seguiré sintiéndome sola en medio de un montón de gente que no sabe nada de mí y preguntándome por qué aquellos a los que necesito no están conmigo.
Y los verdes días seguirán, y nos ayudaremos unos a otros en tu ausencia, y caeremos y nos levantaremos. Y te echaré de menos toda la vida, aunque toda la vida sea demasiado tarde para una despedida que nunca llegó.