Unos ojos que hablen.
Unos labios que acaricien.
Unas manos que susurren.
Un piano de cola en mi salón y unos dedos que sepan tocarlo.
Y que me enseñen.
Melodías al atardecer.
Una hoguera.
Una librería.
El desayuno y el periódico los domingos por la mañana en la cama o el salón.
Pero juntos.
Moreno. Sencillo. Honesto, modesto y tierno.
Ojos marrones, verdes, azules. Me da igual.
Una voz y dos piropos.
Sonrisas. Muchas sonrisas.
Algún que otro pique. Sin ir más allá.
Besos y abrazos. También muchos.
Con cariño.
Y pasión.
Me gusta la pasión.
Me gustas tú.
jueves, 5 de enero de 2012
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