jueves, 20 de agosto de 2009

No te iba a olvidar por venir a Madrid


Besaría cada poro de tu piel si me dejaras. Sobreviviría a una 3ª Guerra Mundial por estar contigo a su final. Si hubiese sabido que aquel beso iba a ser el último, no habría vuelto a la pista de baile de aquella boda. Si hubiese sabido que aquella noche sería la última noche, no habría dejado que hicieras las maletas y te fueras de aquí. Si hubiese sabido que hoy en día no ibas a ser mío, habría guardado todos nuestros mejores recuerdos en una cajita, para llorarles alguna vez. Si hubiese sabido que hoy en día no ibas a ser tú quien me tocase, no habría dejado que se acabase nunca...
Y sé que, si se trata de esperar, esperaré por ti, aunque a veces me invada el miedo a perder mis años, porque si he llegado hasta aquí amándote a ciegas, superaré lo que venga ahora que sé que tú también me sigues queriendo, y porque sé incluso, que no podría amar a nadie como te amo a ti. Y tú, tampoco. Mientras, recordaré nuestro primer beso y nuestro último encuentro. Y si no te tengo a los 27 (Dios vendiga los tratos entre jóvenes enamorados), siempre me quedará saber que, aunque no me pertenezca tu cuerpo, fuiste, eres y serás sólo mío, y yo no tendré ningún otro dueño.