ME ENCANTABA
- Ponerme la falda de volantes y dar vueltas para ver su vuelo.
- Mirar a papá cuando se afeitaba y querer meterle los dedos en la cara cubierta de espuma y poner los pies encima de sus enormes zapatos y caminar juntos por el salón.
- Cuando apagaba las velas de mi pastel de cumpleaños, me encantaba volver a encenderlas para soplarlas una vez más.
- Pegar la cara contra el cristal helado y dibujar un corazón con la nariz, en el vaho.
- Los primeros días de primavera, cuando mamá decía: "¡qué buen tiempo hace! ¿y si comemos en en el patio?"; poníamos el mantel en la mesa y había fresas y chirimoyas de postre.
- El sonido de la lluvia, al caer sobre mi paraguas de dibujos rojo.
- Cuando me lavaba los dientes y podía hablar con la boca llena de espuma sin que se me saliera nada.
- Cuando estaba en casa de la abuela y hablaba con mis padres y les decía, por ejemplo: "hoy ha sido genial, me he acostado muy tarde porque he visto una peli de terror en la tele, que no era para niños y la abuela se ha olvidado de decirme que me lave los dientes."
- Cuando hacíamos tortitas y le echaba chocolate hasta rebosar.
- El olor de mi almohada, que olía a regaliz, a jabón, a rosa, al perfume de mamá, a sopa de estrellitas, a pan tostado...pero sobretodo, olía a las sábanas de mi cama, tan suaves por la noche.
- Pisar solamente las líneas blancas del paso de cebra e ir saltando los bordillos.
- Cuando tenía una herida en la rodilla y la costra ya estaba seca, arrancármela poco a poco.
- La camiseta suave de mamá, que olía a mamás.
- Plantar semillas en algodón mojado.
- Deshojar una margarita y decir "me quiere, un poco, mucho, apasionadamente, nada."
- Escribir mi nombre en la primera página de un cuaderno nuevo.
- Estar de pie en la orilla del mar, y que las olas se llevasen la arena bajo mis pies y se hiciera un pequeño remolino.
- Cuando el doctor me daba golpecitos en la rodilla, con su martillo diminuto y la pierna se me movía sola.
- Sacar la mano por la ventana cuando íbamos en el coche, a toda velocidad, y sentir la fuerza del viento.
- Cuando me aburría en la mesa y hacía bolitas de migas de pan.
- Chupar una piruleta a la vez que tenía un chicle en la boca, y conseguir que no se pegasen.
- Hacer pompas ENOOOOOORMES con el chicle.
- Cuando llegaba el verano y teníamos que irnos a dormir a casa de la abuela porque se estaba más fresquito.
Y ME ENCANTA
- Cuando la abuela, después de comer, se pone a contar historias de la Guerra Civil y me enseña a concienciarme de lo que vivió
- Cuando, también, se ríe si le pregunto: "Abuela, ¿cómo conociste al abuelo?". Y, al principio, hace como si tal cosa pero luego se pone a contármelo con un brillo especial a los ojos. Me encanta ver que aún le sigue amando.
- Salir a la calle después de haber llovido y decir: "oh, ¡qué bien huele a tierra mojada!".
- Comerme el bocata de calamares de la plaza mayor.
- Hacer mil planes de museos y exposiciones para cuando acabe de exámenes...aunque luego nunca los haga.
- Leer mensajes y cartas de hace muchos muchos años y ponerme melancólica.
- Conservar el viejo, gordo y rojo peluche de mi habitación, aunque todo el mundo me diga que lo tire, que es muy feo.
- Las discusiones que acaban bien.
- Darme un golpe en el hueso del codo y que me entre la risa tonta de no poder parar.
- Acordarme de mi pasado.
- Pensar lo que aún me queda por descubrir.
- Imaginarme una y otra vez cómo será la familia que construya para mí.
- Cuando pasa un avión y yo intento averiguar cosas sobre él y darme cuenta de que igual sí que estoy aprendiendo mucho.
- Mirar a alguien cuando está sonriendo.
- Cuando alguien se empeña en sacarme una sonrisa aunque tenga un humor de perros.
- Que cuando me pongo tonta, me abracen fuerte para que no pueda escapar.
- Que llegue el momento de salir de fiesta y tengan que maquillarme siempre porque yo me saco de quicio.
- Que Fati siempre me deje hecha un cuadro y luego todos nos riamos juntos, mientras yo sigo desarrollando mi paciencia.
- Cuando ha pasado mucho tiempo pero, al volver a ver a esa persona, sentir que todo sigue igual.
- Cuando llueve y me mojo la cabeza pero no me mojo los pies porque llevo puestas esas botas que a nadie le gustan pero que yo me pongo porque a mí sí, y me las compró mi madre con mucho amor.
- Sentirme sola porque no tengo a mis padres aquí y luego discutir con ellos cuando les veo para terminar siempre uno disculpándose y decirnos cuánto nos queremos.
Me encanta cuando me da el aire frío en la cara pero tengo el resto del cuerpo supercalentito.