martes, 14 de septiembre de 2010

E lo vorrei

En primer lugar, aviso de que pasado mañana puede que no comparta ya la misma opinión. Es lo que tiene guiarse por los sentimientos.

Desearía esconderme ahora mismo en un bosque de cipreses, y escuchar el viento acariciando sus hojas y el sonido del quejido de sus ramas. Y desearía no parar de viajar pero tener siempre, en el mismo lugar, un hogar al que volver junto a ti, con una hoguera que encender en invierno, una manta para tumbarnos en el suelo, velas, champagne y un piano de cola al fondo, en un salón grande y luminoso. Y permanecer en silencio para oir tu respiración. O escucharnos, y hablar y hablar y hablar... y no avergonzarme de demostrarte lo que siento contigo cuando estoy feliz o cuando me siento triste o dolida por lo que hiciste, ser valiente y llorar si lo necesito, sin miedo a que me contestes algo que me hunda más en la miseria y con la fortaleza suficiente para no permitirlo.

Estoy condenada de por vida. Un amigo hoy me preguntaba qué me pasaba, qué problema tenía. Yo, sin pararme a pensar, le he contestado que mi problema es y será siempre que siento demasiado. Más tarde, me he parado a analizar lo que he dicho, y me he dado cuenta de hasta qué punto tenía razón yo misma, y ni siquiera era consciente de ello.

A veces, odio sentir. Otras, creo que soy muy afortunada por ello. A veces, es lo que me da la fuerza. Otras, me la roba tan fácil y rápidamente como un niño acepta un caramelo...y por más que le digan que no se aceptan caramelos de desconocidos, lo vuelve a hacer.

Me das la vida y la muerte en vida. La felicidad y la tristeza en la felicidad. La risa y el llanto. La fortaleza y la debilidad. El bienestar y el dolor. Como dice la canción: una de cal y otra de arena.

Ayer me diste el mundo y hoy me lo has quitado. Y a mí sólo me queda "entenderte" porque la otra opción es perderte poco a poco... y yo, en cambio, no veo un mañana sin ti. Nunca había conocido a alguien capaz de dar todo por una persona un día y, al día siguiente, pensar que es mejor no quererse tanto, para sufrir menos mañana. ¿Qué inútil forma es esa de amar?

El día que existan límites en el amor, espero haber muerto.

Desde aquí, cuando necesito recuperar fuerzas, sentirme acompañada, un abrazo, etc. cojo "mi collar" y lo apreto fuerte o admiro el regalo que recibí de una de las personas más interesantes que he conocido nunca...

Y, a la cual, le debo mil disculpas y mil gracias.

che l' oggi restasse oggi senza domani
o domani potesse tendere all' infinito

e lo vorrei
perchè non sono quando non ci sei
e resto solo coi pensieri miei ed io...

No hay comentarios: