jueves, 2 de septiembre de 2010

Sad, but no reason

¡Ey!

¿Os suenan esos días en los que, en realidad, todo va bien, no os podéis quejar: la familia bien, los amigos (los que importan) bien, tenéis a un él/ella que os quiere... pero vosotros no estáis bien?

Yo estoy en esos días.

Todo va bien, tengo suerte: mi familia está bien, mi par de amigos importantes también, mi persona importante me quiere… Y, sin embargo, yo no lo estoy. Pero no consigo encontrar la razón. ¿Cómo voy a decir que no estoy bien si ni siquiera yo sé lo que me pasa?

Sé que es una de esas rachas en las que se está más baja de moral, por lo que sea o por ninguna razón. Pero me da rabia, parezco una desagradecida, y no es así.

Pero me apetece llorar. Probablemente, la causa sea sólo que, al estar lejos de toda mi gente, echo en falta el cariño diario que me brindan. Lo que pasa que, si lo pienso, en realidad, todos (mm o casi todos) y cada uno de ellos están al otro lado del ordenador siempre que pueden para mandarme besos y abrazos y preocuparse por mí, ¡y yo lo agradezco con ganas!

Pero, aún así, yo quiero más.

Quiero más de ti.

¿Cómo explicarlo si sé que te desvives por mí? No lo sé… pero es así como me siento… me siento a falta de ti, necesito más.

Y, en un ataque de rebeldía de niñata quinceañera me encantaría mandarte a la mierda, decirte que no quiero hablar contigo hoy, que hoy es a ti al último que quiero escuchar… única y exclusivamente para que te quedes, me des el coñazo y se vea que luchas por mí…

Qué tonterías… cuando, en realidad, lo único que me pasa es que te quiero y te necesito tanto que, si no estás a mi lado, me canso de respirar.

No hay comentarios: