jueves, 6 de noviembre de 2008

Imaginando también se disfruta

Cierro los ojos y se apoderan de mí unas ganas enormes de saber qué es lo que piensas. A menudo suelo imaginar que piensas en mí, que piensas en abrazarme, en acariciarme, en besarme. Me gusta pensar que es posible que puedas quererme. Me gusta pensar que cabe la posibilidad de que tú también me ames. A veces imagino cómo podría ser nuestra primera vez, como una niña adolescente que se pone nerviosa sólo con soñar en cómo será el roce del otro cuerpo, del primer cuerpo. Así me siento yo. Imagino cómo podría ser el primer beso, cómo sería sentir el roce de tus labios y que, después de eso, tus miradas sólo sean para mí, un momento q sólo seamos tú y yo, un momento en el que tus ojos sean todo para mí y yo sea toda tuya. Pero todo se queda ahí, guardado en la imaginación.

No hay comentarios: