lunes, 2 de febrero de 2009

Para nada arrepentida...

Yo siempre quise más. Un poco más. No podía conformarme, pedía más que cualquier otra. Te exigía tanto como tú a mí.

Cometí errores, pero siempre me encargué de pagar mi cuenta, de no dejar deudas a mi espalda.

Jamás me arrepentí de nada (pues nunca pensé que sirviese) si con ello aprendí algo.

Fui feliz como pude. A mi manera. E intenté que lo fueses tú. A mi manera.

Pude perder cosas. Sin embargo, sé que gané muchas otras.

Conseguí llevarme algo de cada día, para el baúl de los sueños olvidados.

Pero lo mejor de todo es que, si recuerdo que lloré, sé que también reí y sé que amé y, por ello, sólo por ello, sé que viví a mi manera y fui feliz contigo.

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