Solicito ayuda urgente. Me han preguntado que si no tengo miedo a enamorarme. Busco la respuesta más exacta y correcta. Mi mente no asimila la existencia de tal sentimiento. Entiendo el miedo a perder a alguien, a que unos planes muy importantes salgan mal, a la bronca de tu madre, a la de tu padre, a la oscuridad, a las alturas, a la muerte… Pero ¿miedo a enamorarse? ¡Dios mío! Tener miedo a enamorarse es tener miedo a echar de menos a alguien a quien quieres cuando no está a tu lado, es levantarse sonriendo porque en tus sueños – una noche más - aparecíais juntos, es apoyar la cabeza en un regazo que parece estar amoldado perfectamente para ti, es esperar una llamada a cualquier hora del día con la ilusión de la primera vez, es hablar con alguien con la soltura de hablar solo o no querer hablar para que no se acabe el momento, es mirar a unos ojos durante minutos sin decir nada pero diciéndolo todo, es sonreír sin motivo (sólo por él/ella), es poder abrazar con ternura, es saber expresar con un beso lo que no se puede expresar con las palabras, es compartir un postre, es sentir que la cama no es tan pequeña como parecía cuando dormís juntos, es conocer lo que es llorar de alegría o con el corazón, es besar con pasión, es querer y ser querido…
No merece la pena tener miedo. Yo prefiero arriesgar, que sino no hay posibles ganancias.
4 comentarios:
Tener miedo es un sentimiento natural de las personas. Miedo a tal o a cual. A una persona o a un perro. Pero el miedo a enamorarse no existe. Existe el miedo a que te desengañen. La duda que te queda siempre que empiezas algo... Déjame pensar, dentro de poco te daré una respuesta más sólida!
Como yo soy una paranoica, creo que es posible afirmar, que he tenido miedo a todo, incluyendo miedo a enamorarse.
Sí, el miedo a que te desengañen puede que se te pase por la cabeza al pensar en el miedo a enamorarse, pero el amor no entiende de desengaños, es sólo amor, un sentimiento muy enérgico, éxtasis. Quizás podríamos hablar del miedo a sentir éxtasis. Un éxtasis que te posee de tal forma que ríete tú de las drogas duras.
Quizás es ese miedo. A sentir la cabeza ardiendo y cómo tus vísceras van del pico de una golondrina.
Porque a veces... da pereza embeberse así.
Ah! Muy importante. Subiendo las escaleras, he tenido que retroceder corriendo para decir que también he tenido miedo a no enamorarme.
Siempre pensando... ¿Si no me enamoro ya nunca en mi vida es que estaré loca?
Es cierto. El miedo a enamorarse no es tan raro. Y a no hacerlo tampoco. Yo siempre opto más por la segunda opción.
El título de mi texto, querida, supongo que lo he puesto en consonancia con mi estado de ánimo. Escéptica me siento, fíjate. No me creo nada, y nada me cree a mí. Supongo que es una nueva etapa en la postadolescencia o adolescencia al completo. Prefiero entenderlo como tal.
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