lunes, 2 de marzo de 2009

Julieta se dio cuenta tarde de que los dados estaban trucados desde el principio y apostó sin saber. Ingenua, siguió con el juego hasta perderlo todo.
Romeo, que no para de observarla, hace como si nada. Como si no la conociera. Como si no tuviesen un pasado en común, y un futuro esperándoles.
Orgullo asqueroso.
Julieta no lo detecta. Está demasiado dolida para volver al mundo real.
Van por distintas calles, calles de vergüenza. Sucias, peligrosas, oscuras y vulgares.
Soñando lo mismo.

Julieta, solloza: "Yo soñé tu sueño por ti, Romeo..."
Romeo, grita: "Tú me lo prometiste todo."
Y ambos, inútiles, imbéciles: "Te quiero como a las estrellas. Te querré hasta la muerte."

Cansada, Julieta toma un taxi que le deje en casa, recordando en el trayecto las caricias y susurros que tanto deseó, pensando que no debieron cumplirse y si volverán algún día. Enferma de amor, canta una serenata deprimiendo a todo el mundo.
Romeo se tumba en las sombras sin saber cómo preguntarle "¿Qué hay de nosotros, mi vida?"

Inútiles pensamientos. Pocas palabras. Falso comportamiento. Asqueroso orgullo.

3 comentarios:

Ana_SepulvedaG dijo...

que bonita canción

Mi hoja arrancada dijo...

No es que yo sea muy conocedor del mundo blog pero apuesto a que pocos blogs tienen tanto sentimiento como este. Algunas entradas realmente me han conmovido y realmente eso hace que algo esté bien escrito, que sepa hacer reaccionar a alguien

Lady of light dijo...

Has despertado mi curiosidad...
Mucha suerte en tu nuevo viaje, estoy segura que estará lleno de aventuras guardadas en tu imaginación