jueves, 17 de abril de 2008

Calcetines italianos

Llevaba calcetines italianos. Y sólo por eso ya se sentía especial. Dice que ella no puede llevar cualquier cosa. Y yo pensando mientras miraba mis pies: qué pasará porque yo lleve estos llenos de agujeros.

Por unos putos calcetines no puede ir por ahí pisando su puta alfombra roja, pensando que en la vida todo se lo darían regalado, que podría comportarse como a ella le diese la gana arrollando todo lo que se cruzaba en su camino y tratando a la gente como le viene en gana. Y, a mí, como a la basura. ¿Por qué? Yo, que le ofrecí todo. Yo, que no me fui de su lado. Yo, que sonreí para ella cuando flojeó sólo para que no detectase mi debilidad y fuese fuerte. Yo, que me esforcé por no dañarla. Yo, que la quise de verdad. Lucía. Puta Lucía. ¿Por qué existes?

No, Daniel, no. No puedes estar así. Aguanta.

Joder. Con lo fácil que habría sido rechazarla en su momento, cuando su mirada no me importaba y su presencia me era indiferente. Antes de saber cuál era su película favorita. O que el verde y el azul eran sus colores. O cómo era su habitación. Cuando no sabía su fecha de cumpleaños ni sus gustos, ni cómo besaba. Ni conocía la sensación del roce de su piel, de sus caricias, el sonido de su respiración, su sonrisa en la oscuridad o antes de saber lo que se siente al abrazarla después de hacer el amor.

Y a la mínima de cambio, cuando yo más la necesito, desaparece, se evapora, me deja, se va.

2 comentarios:

Ana_SepulvedaG dijo...

Después de leer el cuento cien veces y no firmarte ninguna.
Después de cagarme en la puta.
Después de felicitarte por lo bien que escribes.
Después de sentirme obligada a firmarte o me pegas...

No hacen falta unos calcetines italianos, ni franceses ni su puta madre para ser más o menos guay. Estoy agresiva, lo sé, pero lucía lo merece. Pobre Dani. Él vale, xk el alma no se compra. Sólo la de los buenos escritores.

Tienes ese aroma a promesa que tienen los libros nuevos.

Dani, no one!

Anónimo dijo...

La elegancia, la clase, el estilo, el glamour.... son cosas que no se basan en unos clacetines, un traje, un coche italianos, nadie es mas estiloso ni glamouroso por los calcetines que claza, por el traje que viste ni por el coche que conduce...sino que todas esas cualidades se llevan dentro y sabiendo mostrarlas es como se da uno cuenta de lo que le caracteriza... probablemente, Daniel no tenga esos caprichos lujosos que tanto adora Lucía y que le hacen sentir tan bien...pero Dani, sucesivamente nos muestra su clase, su estilo, su glamour...y con cuatro párrafos de "mierda", en fin...Dani, solo te queda seguir adelante y deleitándonos con tus cualidades, que parecen infinitas....1abrazo!